Ayer volvió a su casa, pero aún no está libre de los procesos legales por delitos de corrupción que están planteados en su contra. La exalcaldesa de Santa Cruz de la Sierra, Angélica Sosa, que pasó 732 días en la cárcel de Palmasola, dijo ayer que se defenderá en libertad y que demostrará que es inocente de todos los cargos planteados en su contra desde 2021. “He estado dos años en detención preventiva, lo que excede las normas jurídicas y voy a demostrar a Santa Cruz que soy inocente de estos injustos procesos”, dijo al salir del penal en medio de un operativo policial, la atención de los periodistas y algunos seguidores.
Desde la Alcaldía, el portavoz del departamento jurídico, Bernardo Montenegro, cuestionó la decisión del juzgado 14 de Sentencia a cargo de la jueza Lilian Moreno, que ordenó arresto domiciliario en lugar de la detención preventiva que cumplió hasta ayer. Recordó que cuatro casos se ventilan en los estrados judiciales contra Sosa por un presunto daño a las arcas ediles de “más de Bs 200 millones”. En ese contexto, aseguró que la intención del municipio es recuperar los recursos que pudieron ser afectados por decisiones que asumió Sosa mientras estuvo en funciones y que tienen que ver con delitos de incumplimiento de deberes, enriquecimiento ilícito, además de otros cargos vinculados con la corrupción.
“Vamos a exigir, como municipio que estos procesos avancen con la celeridad necesaria para que en poco tiempo ya podamos tener a todos condenados y con sentencia. Hay un sinfín de pruebas y auditorías, elementos que han llevado a que todos estos procesos tengan ya una acusación formal. Es el mayor robo que se ha dado a las arcas municipales de la historia, entre los diferentes procesos, como los contratos irregulares, los ítems fantasmas, el BRT, Prestín, el caso Vertedero. Esta es una suma que de más de 200 millones de bolivianos que vamos a recuperar a través de los bienes que le tenemos incautados a esta señora y con anotación preventiva”, declaró Montenegro, mientras Sosa era trasladada hasta el condominio donde reside.
La orden judicial para que la exautoridad recupere su libertad fue emitida el fin de semana, pero ya se venía tramitando desde finales de noviembre. Ayer salió de Palmasola a eso de las 16:30, pero llegó a su casa una hora después. El vehículo patrullero de la Policía que la transportó recorrió varios barrios y tomó vías alternas, ante la atenta mirada de los equipos de prensa que ayer realizaron el seguimiento. Desde su morada, ubicada en la Avenida Piraí, la alcaldesa aseguró que no tiene pensado irse del país y que se defenderá. “Vivo aquí hace 30 años y los vecinos me conocen”, aseguró la exalcaldesa que ayer estaba ataviada con una blusa roja. Aseguró que su prioridad será cuidar sus salud, velar por su familia y defenderse de los procesos legales instalados en su contra. De hecho, el 3 de enero comenzará el juicio oral por el caso de los Ítems Fantasma, que tiene que ver con “un desfalco de Bs 30 millones” por la erogación de recursos para salarios a personal que no estaba en funciones.
A fines de noviembre, la exalcaldesa ganó una acción de libertad relacionada con el caso de los ‘Ítems fantasmas’ , la causa mayor de todos los procesos que acumuló la exautoridad durante los últimos dos años. Tras ese fallo se instaló la expectativa de su pronta liberación, pero Sosa libró una batalla legal hasta que se le concedió el arresto domiciliario.
El caso se inició en diciembre de 2021. Es uno de los procesos que se convirtió en un escándalo por la danza de dineros en manos de funcionarios públicos. Hasta ahora, las actuaciones se concentran en un expediente con más de 60 cuerpos que significan más de 13.000 fojas. En los estrados judiciales este caso es comparado con el expediente del italiano Marino Diotado, quien trabajó irregularmente en los años 90 con agencias de seguridad del Estado.
La exalcaldesa enfrenta también otros procesos que se desprenden del caso ‘Ítems fantasmas”. También es procesada por el caso BRT y legitimación de ganancias ilícitas, además de otros cargos atribuidos a delitos cometidos por funcionarios.
De la pesquisa original ‘Ítems fantasmas’ se desprendieron figuras jurídicas como legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito, organización delictuosa y otros. Tras el fallo, la Alcaldía, a través de sus asesores, anunció un juicio contra el tribunal que concedió la tutela a Sosa. Lo mismo anunciaron concejales, parlamentarios, Ministerio de Justicia, de Transparencia y otros por considerar que el fallo no es correcto, especialmente, porque afecta a las arcas públicas. En todo caso, todo esto, además de los Bs 200 millones de pérdidas, será parte del juicio oral que comenzará el 3 de enero.
El abogado de Sosa, Arturo Heredia, dijo ayer que durante todos estos años la alcaldía no pudo probar ninguna de las acusaciones que se le endilgan a su defendida. Aseguró que “dos procesos legales ya están anulados”.
“He pedido que se acelere ese proceso. No hay una auditoría; cómo van a acusar a una persona de desfalco si no hay auditoría ¿Qué es lo que se sacó? ¿Qué es lo que se robó? Que lo demuestren, que se muestren documentos. La única persona que habla eso es ese señor (Montenegro); el vocero, pero sin pruebas”, señaló.
El jurista explicó que Sosa permanecerá en su casa todo el tiempo, pues debe cumplir con el arresto domiciliario las 24 horas del día. Eso sí, deberá acudir a las audiencias que fije la justicia y señaló que debe “atender el problema de salud que es grave” y que para ello deberá salir a los controles y evaluaciones que correspondan en este caso.
Montenegro aseguró que para el inicio del juicio oral previsto para enero “se tienen un sinfín de auditorías y evidencias”. Además, señaló que se prevé que enero comiencen los juicios contradictorios en los demás casos que existen contra la exalcaldesa.
Sosa, por su lado, dijo que no tiene odio ni rencor por nadie. “No le guardo nada de eso a nadie, solo espero poder defenderme como se debe y demostrar mi inocencia”, declaró Sosa, quien se había declarado en una huelga de hambre y había pedido ayuda a la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuando la acción de libertad que ya estaba en su favor no se materializaba. “Soy inocente y lo voy a demostrar”, insistió.