El responsable de Transparencia, el jefe de gabinete del ministro Adrián Quelca y el viceministro Puma conocían de la venta de las respuestas entre postulantes.
El entonces director de la Escuela Superior de Formación de Maestros de Warisata, Wilfredo Ramos, denunció ante el jefe de gabinete del ministro de Educación, Adrián Quelca, el 28 de enero que se vendieron planillas de preguntas y respuestas a los exámenes del proceso de institucionalización. El 2 de febrero, la unidad de Transparencia de esa cartera de Estado presentó un proceso penal en la Fiscalía, pero el sindicado fue Ramos.
Hubo venta de preguntas y respuestas de las pruebas de institucionalización, fue la denuncia que Ramos hizo ante Ernesto Misme, jefe de gabinete de Quelca, sobre el tráfico de las respuestas a los exámenes de postulantes a docentes y directores de entidades educativas que se tomaba en la ciudad de El Alto, el 28 de enero. La relación de hechos figura en los registros del caso abierto en la Fiscalía, con número de código 201502022100671.
El documento, detalla que ese día Ramos llamó al Ministerio de Educación desde su número de celular y se comunicó con un funcionario de iniciales G.F.J. (quien pidió reserva de su identidad). En la conversación, Ramos dio detalles sobre la filtración de las respuestas y pidió la investigación del hecho.
Por medio de otro número de celular, Ramos envió al mismo funcionario, 14 fotos con las planillas de respuestas para postulantes a docentes. A su vez, G.F.J. informó de este hecho al jefe de la unidad de Transparencia del Ministerio de Educación, Luis Nina, quien el 29 de enero admitió la denuncia y ante la gravedad del caso citó a Ramos para recibir un informe verbal, “por haber compartido imágenes que constituyen delito.
En dicha entrevista, según el documento, Nina cuestionó a Ramos sobre si conoce que la omisión de realizar la denuncia constituye delito. El docente responde de que sí conocía de la normativa y que fue por eso que hizo la denuncia ante el jefe de gabinete del ministro Quelca. Al término de la entrevista, Nina exigió a Ramos un informe escrito, el cual se compromete a entregar días después.
En su declaración ante Nina, Ramos precisó que las 14 fotos le fueron enviadas desde el celular de otro docente de la Normal de Warisata, identificado como Clemente Condori. Este último, según Ramos, le dijo que las respuestas también le fueron enviadas desde otro número de móvil.
Asimismo, Nina también realizó una consulta verbal ante el viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, para constatar si las 14 imágenes contenían las respuestas a los exámenes que se tomaron el 28 de enero. Puma confirmó que sí se trataban de las respuestas, las que se habían entregado a la empresa que estaba a cargo de realizar las pruebas a los maestros, pero que estaban en un orden distinto. Nina también solicitó un informe escrito.
Con todos antecedentes, Nina presentó un proceso penal por incumplimiento de deberes en la Fiscalía de El Alto, donde figuran como denunciados Ramos, que hoy es jefe académico en Warisata, y Condori. Sin embargo, la denuncia fue observada por falta de datos de los involucrados.
Según el registro de la Fiscalía, Nina no subsanó las observaciones, pese a ser notificado, aunque la norma establece que es su obligación darle seguimiento a ese tipo de procesos, por lo que, sin respuesta de Nina, en mayo se desestimó y se archivó el caso en la Fiscalía.