El gobierno nacional rechazó este jueves el informe de Estados Unidos (EEUU) que pospone la lucha contra las drogas en Bolivia. Afirma que el informe es “unilateral y carece de legitimidad”, además de comprometer la soberanía del país.
“Bolivia rechaza enfáticamente el documento sesgado publicado por la Casa Blanca, que no valora los resultados obtenidos a través de sus propias metodologías basadas en evidencias y en colaboración con UNODC y la UE, informes que son reconocidos por organismos multilaterales, que realizan un análisis equilibrado “, dice. Una respuesta de la Cancillería.
La Casa Blanca concluyó que el país “probó” incumplió sus compromisos internacionales, incluyéndola en la lista de las 20 naciones que producen y operan en el tránsito de drogas.
Al respecto, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, durante la IX Reunión Conjunta Paraguay-Bolivia, atribuyó el incremento del cultivo de coca a la administración de Jeanine Áñez, vinculándola al comercio ilícito.
Las declaraciones:
“Se ha reducido la erradicación de 8.000 hectáreas a solo 2.000 hectáreas, hemos visto la participación activa del gobierno anterior en el narcotráfico. Sin embargo, estos informes deben trabajarse de manera coordinada, por lo que no estamos de acuerdo con este informe, que atenta contra la soberanía del pueblo boliviano ”, dijo.
Asimismo, Itamaraty denuncia “la manipulación de datos que busca minimizar sus propias políticas de erradicación que son ampliamente destacadas en espacios internacionales”.