La madrugada de este lunes, 27 de febrero, el niño de cuatro años que permanece intubado en una sala de terapia intensiva luego de ser picado por un alacrán, recibió su primer antídoto antiescorpiónico que fue donado por Brasil.
A las 5:10, el pequeño empezaba a recibir el suero antiescorpiónico, llenando de esperanzas a su familia, que se mantiene en vilo en las afueras del hospital de niños Mario Ortiz.
María Fernanda Padilla, mamá del niño de cuatro años, agradeció a las autoridades por haber gestionado la llegada del antídoto, que contrarrestará el veneno del alacrán.
“Yo estoy muy agradecida que hayan hecho lo posible y tenido la voluntad de conseguir el medicamento”, expresó la mamá, quien recibió a las 4:20 de la madrugada de este lunes, los cinco sueros antiescorpiónicos para su hijo.
Jorge Mendoza, coordinador general del Servicio Departamental de Salud (Sedes), indicó que el antídoto no se encuentra en el país, por ello se hicieron las gestiones ante el Ministerio de Salud de Brasil para adquirir en calidad de donación sueros antiescorpiónicos para el niño afectado.
Un funcionario de Epidemiología del municipio fronterizo fue quien se trasladó desde Puerto Quijarro hasta Brasil para recibir la donación y trasladó vía terrestre los antídotos. En su trayecto tuvo percances por las lluvias y luego por un bloqueo en Tres Cruces, donde afortunadamente le permitieron el paso, pues era cuestión de tiempo la llegada de la medicación para salvar la vida del niño.
“El estado del paciente es delicado, ya ha hecho paro cardiaco, pero se ha logrado sacarlo. Son cinco las dosis antiescorpiónico que se debe suministrar, son antídotos que no existen en el país”, explicó el galeno.
Los familiares del pequeño señalan que su condición de salud es muy delicada, pues además sufre de paladar hendido y labio leporino, haciendo que sus cuidados sean extremos. La familia vive en barrio La Bélgica.
“La salud de mi nieto va ir evolucionando de a poco, aunque ya sufrió dos paros, lograron reanimarlo. Gracias a Dios y con fe, esperamos que salga bien”, dijo la abuela.
El pequeño ya subió su ritmo cardiaco, mejoría que esperan que poco a poco evolucione y evite que el veneno del alacrán cause un daño irreparable.