Si eres de los que se ha maravillado al ver un campo de diminutas luces en la noche, sabrás que pocos escenarios pueden igualarse al festival de luces de las luciérnagas.
Sin embargo, no hay noticias alentadoras sobre ellas. De acuerdo a un estudio de la Universidad de Tufts, en EEUU, las luciérnagas ahora son especies en peligro de extinción, por lo que es muy posible que estos bellos insectos desaparezcan si no se toman las medidas correspondientes.
Según los investigadores de ésta universidad, los pesticidas son los principales causantes de su muerte pues contribuye a disminuir o eliminar por completo el hábitat de las luciérnagas, así como pasa con las abejas y otros insectos polinizadores.
No sólo los pesticidas, también la luz artificial.
En cuanto a la luz artificial, que incluye las luminiscencias de la calle, las consecuencias podrían ser más devastadoras.
Según el investigador Avalon Owens, las luces artificiales alteran el ritmo de vida de los insectos, por lo que afecta gravemente sus rituales de apareamiento.
En palabras del científico Dave Goulson, la luz contribuye mucho en el deterioro de la especie, inclusive más que los pesticidas:
“Las luciérnagas son particularmente vulnerables a la contaminación lumínica, más que quizás cualquier otro grupo de insectos”
Cada noche, nuestro planeta emite el 23% de la luz que recibiría del Sol: sí, producimos un cuarto de la luz del sol. Imagina lo que eso afecta a la fauna que necesita la oscuridad.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que la vida de un insecto peligra por culpa de la luz artificial.
Las luces artificiales son responsables directas de que esté disminuyendo el número y diversidad de insectos: los científicos llaman a esto un “apocalipsis silencioso”
Esto es un problema grave, ya que tres cuartos de los cultivos del mundo dependen de insectos polinizadores, entre ellos, las abejas y las luciérnagas. Sin embargo, la contaminación lumínica continúa siendo el principal factor por el que estos insectos de luz están cerca de extinguirse.
