Salir de sus casas o hablar con hombres son algunos derechos que las afganas no tienen.
Los talibanes han vuelto al poder y han tomado Afganistán. Por ahora, quienes más temen por las repercusiones que esto pueda traer son las mujeres, quienes antes vivieron años de terror y ahora ven un retroceso en sus derechos humanos y civiles.
¿quiénes son los talibanes?
Fueron presentados al mundo a finales de 1995 por la prensa internacional cuando se terminaba un brutal conflicto civil en Afganistán, pero existen desde finales de la década de los 80.
En sus inicios se trató de un grupo de puristas islámicos autoproclamados patriotas que habían obtenido el control militar de casi la mitad del país. Cuando se alzaron en armas, muchos de ellos eran simplemente pupilos religiosos capaces de todo por su ideología; su nombre significa “estudiantes”.
Las más afectadas por su gobierno fueron las mujeres, a quienes de 1996 a 2001 les impusieron una estricta interpretación del Corán, lo que implicó castigos como azotes, amputaciones y ejecuciones en masa. Para las mujeres y niñas de entonces terminó toda luz de vida pública y cualquier muestra de autonomía, por lo que dejaron de salir de sus casas, de mostrar la más mínima parte de su cuerpo, de verse representadas en el espacio público y hasta de hablar con hombres fuera del ámbito familiar y servicial.
Su mandato terminó temporalmente en 2001, después de los ataques del 11 de septiembreen las Torres Gemelas de Nueva York, que se adjudicó al Qaeda. Fue entonces que una coalición encabezada por Estados Unidos inició el ataque contra Afganistán y removió temporalmente al régimen talibán.
Ahora, 20 años después, los talibanes han vuelto al poder tras la retirada de las fuerzas armadas extranjeras desde mayo de este año. Este regreso, dicen, viene con una promesa de cambio y una vida normal, sin embargo el ambiente en el país es de terror, sobre todo para las mujeres quienes no saben si los brutales castigos volverán total o parcialmente.
¿Qué prohibían los talibanes a las mujeres?
1. Cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que sea acompañadas de su mahram (padre, hermano o marido).
2. Estudiar en escuelas. Todas las instituciones educativas se han convertido en seminarios religiosos.
3. Hablar o dar la mano a cualquier hombre que no sea su mahram.
4. Reír en voz alta, pues ningún extraño debe oír la voz de una mujer.
5. Practicar deportes.
6. Andar en bicicleta.
7. Reunirse para celebrar cualquier festividad.
8. Asomarse por sus balcones o ventanas.
9. Ir a baños públicos.
10. Ponerse tacones o llevar colores vistosos por ser considerados “sexualmente atractivos”.