Investigadores chinos lograron obtener almidón a partir de CO2, sin la necesidad de una planta como intermediaria.
El almidón es uno de los ingredientes más importantes de la alimentación humana y requiere para su obtención una gran cantidad de tierra, agua dulce y otros recursos, así como materiales de producción agrícola como fertilizantes y pesticidas.
El reciente estudio demuestra que este almidón creado de forma sintética mediante dióxido de carbono podría ser más rentable que los cultivos tradicionales, ya que se podría ahorrar cerca del 90% de la tierra cultivable necesaria, además de reducir el impacto de los fertilizantes y pesticidas en el entorno.
En comparación con el maíz, una de las fuentes más habituales de este nutriente, la tasa de síntesis de almidón mediante esta forma artificial es 8.5 veces superior.
El Instituto creó hace 6 años un grupo de trabajo exclusivamente dedicado al desarrollo de proyectos relacionados con el almidón sintético.
Durante mucho tiempo, los investigadores han intentado mejorar el proceso de la fotosíntesis, con la esperanza de aumentar la tasa de conversión de dióxido de carbono y la eficiencia de la utilización de la energía lumínica. El logro le permite a su grupo mejorar la eficiencia de producción de almidón.
China es el país productor de la mayor cantidad de emisiones de dióxido de carbono del mundo, con aproximadamente el 27% del total global en el año 2017, según el Global Carbon Atlas.