Empezó en el boxeo tras ser víctima de la violencia machista y en poco tiempo logró una carrera muy prometedora.
Es Juliana Basualdo, y el jueves pasado, el Concejo Deliberante reconoció su trayectoria profesional, remarcando que el pasado 17 de septiembre obtuvo un importante triunfo para su carrera deportiva en la categoría Gallo.
La joven, oriunda de Santa Fe, tiene 30 años, es mamá de una nena y un nene, y desde hace siete años habita este deporte.
Vive en Villa Carlitos, yendo para el San Nicolás. Así nos lo contó cuando la entrevistamos tras el reconocimiento que le brindó el cuerpo legislativo de la ciudad.
Empecé por defensa personal, por haber vivido la violencia de género y me gustó, confió la joven cuando rememoró sus inicios.
Hoy entrena dos o tres turnos por día.
Recordó que debutó en la localidad donde residía siete años atrás, Justiniano Posse, y que entrenaba en el complejo deportivo, con los profesores Tulián y González.
Después, cuando me hice profesional, me vine a entrenar con Leonardo Rivera, quien es el que me formó y me está formando como profesional”, contó Juliana, rodeada de sus pequeños, un varón de 12 años y una niña de 7 años.
Ingresas para saber defenderte, para poder sacar una mano, esquivar un golpe. El cómo defenderte del otro conlleva un montón de cosas, explicó tras preguntas de este cronista.
Está el saber tirar un golpe, esquivarlo, agarrar, trabar, bloquear, enunció cuando hablamos sobre la defensa personal.
Vibra alto
Juliana no se anda con chiquitas. Su carrera es fuerte y todos la elogian.
Quiero ser campeona del mundo”, declaró sin vueltas, simpática y con serenidad.
Venimos por buen camino, derrotamos en esta pelea a la campeona del mundo. Si Dios quiere, vamos por un título argentino”, anticipó la ascendente deportista local.
Si todo se da, iremos por un sudamericano y después ya vamos por el título del mundo, prometió la boxeadora.
Ante el planteo sobre si aún hay espacio en este ámbito para los preconceptos por ser un deporte en el que predominan los varones, destacó que la sociedad ya superó” esa instancia y valoró: Tenemos nuestro propio lugar en el boxeo.
Juliana es personal trainer y da clases en el mismo gimnasio donde entrena, siendo uno de los medios de vida.
Finalmente, sobre el reconocimiento que le hizo el cuerpo parlamentario local, dijo sentirse “muy contenta”.
La verdad, me invitaron y no tenía idea de qué se trataba. Se demoró mucho, entonces tuve que salir a buscar los chicos y luego volví al Concejo. Creo que en este proyecto se vio algo reflejado el trabajo que hicimos, manifestó sobre el respaldo legislativo a su trayecto.
Tras la sesión parlamentaria del jueves y recibir el saludo de las y los concejales, Juliana se retiró con sus hijos de la Casona de avenida Mitre, contenta por un nuevo mimo a su esfuerzo y talento.