En España, vimos cómo la eterna guerra entre Android e iOS lleva años polarizando a los fans de un lado o del otro. Uno de los argumentos del primero es que la gran ventaja de Android es que permite instalar aplicaciones fuera de Google Play Store. Apple cree en ese detalle Este es un problema serio.
Según un informe de seguridad de 28 páginas, Apple afirma que un dispositivo Android tiene 15 y 47 veces más más infecciones de malware que iOS, el sistema operativo del iPhone. Y no se escondieron para asegurarse de por qué. Desde Apple creen que el hecho de que se puedan instalar aplicaciones de terceros en su dispositivo les abrirá la puerta a la descarga de todo tipo de software malicioso.
De hecho, este informe aprovecha esta observación para justificar la controvertida postura de Apple no permiten la instalación de la aplicación fuera de la App Store argumentando que, si se permite, los usuarios podrían sufrir la misma suerte que los usuarios de Android y hacer del iPhone un teléfono menos seguro.
La declaración fue muy contundente. En la página 2 vemos la primera frase: En los últimos 4 años, se ha descubierto que los dispositivos Android tienen entre 15 y 47 veces más malware que los iPhones. Cita en la página 7 Kaspersky Lab, un proveedor de servicios de ciberseguridad que estima que cerca de 6 millones de ataques por mes en 2020 estarán dirigidos a dispositivos Android.
No es solo la invocación. También cita a ENISA (Agencia Europea de Seguridad de las Redes y de la Información), explicando que ha notado hasta 84 millones de ataques al año en 2020
En el mismo informe, Apple explica todos los tipos de malware afecta a los dispositivos Android. Ang adware destinado a generar ingresos a través de anuncios engañosos, el popular Secuestro de datos secuestrar los archivos de un usuario y pedir un rescate), el software espía de consumo (que detectan usuarios y venden sus datos a hackers y troyanos que roban datos bancarios de los usuarios.
Aplicaciones de terceros
Apple apunta directamente al hecho de que Android permite la instalación de software externo a Google Play Store. Algo que Apple no permite y que ha recibido más de una denuncia de los reguladores antimonopolio internacionales más de una vez. La clave es que los APK de Android (es decir, los archivos de instalación del sistema) tienen la culpa.
El argumento de Apple sobre sí mismo es que si el iPhone permite este tipo de prácticas, los usuarios llegarán tarde es responsable para determinar si las aplicaciones descargadas no son maliciosas. Algo que debería caer en manos de la tecnología, y no de los usuarios.
Y es más fácil imitar una aplicación más conocida en Internet que Google Play Store, que en papel tiene aplicaciones validadas subidas por desarrolladores. Basta que un usuario descargue un APK infectado para contratar un malware. Y hay cientos de casos diferentes, incluso dentro de Google Play Store.
Sea como fuere, es un ataque severo al sistema operativo de Google y un argumento que perpetúa el eterno punto de discordia entre los entusiastas del iPhone y los detractores de los teléfonos de Apple: la seguridad de un sistema u otro.