Faltó un voto para alcanzar la mayoría absoluta de los presentes. Por ello el ala ‘arcista’ del MAS fracasó ayer en su intento para que el Senado apruebe el tratamiento del proyecto de ley del oro con dispensación de trámite.
La senadora Eva Luz Humerez (MAS) fue la primera en plantear la dispensación de trámite y luego se sumaron otras de sus colegas de bancada, como Ana María Castillo y Virginia Velasco.
El presidente de la cámara, Andrónico Rodríguez, sometió la propuesta a votación, y la dispensación reunió 14 votos. El secretario hizo notar que se necesitaba uno voto más para alcanzar la mayoría absoluta.
Este resultado provocó aplausos de los senadores de la oposición, que desde un principio mostraron su desacuerdo a que se aplique este procedimiento.
“Lamentamos la ausencia de los demás senadores, (pero) queda rechazada la solicitud de dispensación; por lo tanto, se decreta la remisión (del proyecto de ley) a las comisiones de Planificación, Política Económica y Finanzas, y Economía Plural Producción Industria e Industrialización”, afirmó Rodríguez.
En el Senado hay 11 asambleístas de Comunidad Ciudadana, cuatro de Creemos y 21 del Movimiento al Socialismo, 14 de ellos apoyaron la moción. Esta vez no hubo votos opositores de apoyo al arcismo, como ocurrió el sábado en la Cámara de Diputados.
Esta decisión es asumida después de que la Cámara de Diputados aprobó, mediante el voto secreto, el proyecto de ley en una maratónica sesión realizada durante el pasado fin de semana.
Esta modalidad de voto generó una serie de especulaciones entre los propios diputados, que incluso, en casos extremos, hablaron de una supuesta circulación de “maletines negros” o de dinero para aprobar el polémico proyecto.
La senadora de CC por La Paz Cecilia Requena fue la primera en tomar la palabra. Solicitó que en el tratamiento de la ley del oro, o en cualquier otra norma, “la votación sea de cara al pueblo”. La asambleísta lamentó lo ocurrido en Diputados y aseguró que ese mecanismo abre la posibilidad de pactos oscuros y secretos.
Además, exhortó a las presidencias de ambas cámaras que utilicen la tecnología que tienen a su disposición y que no estén contando los votos manualmente. De hecho, ambas cuentan con un moderno equipamiento de voto electrónico. Los antiguos hemiciclos también los tenían, pero quedaron relegados desde que el MAS asumió el poder.
Cuesta arriba
Ahora la aprobación se pone cuesta arriba. De hecho, el presidente de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara de Senadores, Hilarión Mamani, hizo una huelga de hambre en contra del Gobierno.
Es ‘evista’ y absolutamente opositor al gobierno de Luis Arce. La semana pasada estuvo muy cerca de insultar al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño. “No voy a aceptar tu mentira. Seguramente quieres dividir a mis organizaciones en Potosí… Mentiroso. El pueblo sabe. Totalmente inoperante”, le dijo.
Luego lo conminó a renunciar, incluso estableció un plazo. El ministro aludido respondió que la actitud del asambleísta demostraba que había un “complot” en contra del Gobierno.
El Senado es una trinchera del ‘evismo’, la mayoría de los proyectos de ley que estaban destinados a aprobar créditos para el país, pasaron fácilmente por la Cámara de Diputados y encontraron oposición ‘dentro de casa’.