El Ministerio de Educación volvió a convocar a la dirigencia del magisterio urbano a reinstalar la mesa del diálogo y la cita está prevista para las 18:00 de este miércoles en las mismas instalaciones de dicha cartera de Estado, donde en varias oportunidades se intentó solucionar el conflicto sin éxito. No obstante, la dirigencia del magisterio urbano indican que el paro de actividades del viernes es inminente si el Gobierno persiste en no atender sus demandas.
“Para hoy (miércoles), a las seis de la tarde, nuevamente hemos convocado a los maestros urbanos, pero hemos visto que hay uno, dos o tres dirigentes, máximo, que entorpecen el diálogo”, dijo Bartolomé Puma, viceministro de Educación Regular.
Los maestros urbanos del país se encuentran en la tercera semana de movilizaciones en demanda de mayor presupuesto para la educación, ítems de nueva creación y también en cuestionamiento a los nuevos contenidos de la malla curricular, entre otros puntos. Ayer, en La Paz, docentes urbanos nuevamente fueron reprimidos por la Policía.
La gasificación ocurrió cuando autoridades del Ministerio de Educación y la dirigencia de los educadores se habían sentado a dialogar, pero, al igual que en otros encuentros, no llegaron a ningún acuerdo y los maestros ratificaron su decisión de ir a un paro de actividades el próximo viernes.
Sin embargo, “creemos que no vamos a llegar al paro, más al contrario, siempre esperamos su recapacitación y reflexión de nuestros colegas maestros; no se dejen llevar con esa corriente intransigente de uno o dos dirigentes que están ahí adentro mimetizados, que tienen otras intenciones, no del diálogo, sino intenciones foráneas o politizadas”, añadió Puma en una entrevista con Bolivia TV.
Ayer, tras la ruptura del diálogo, el dirigente de los maestros Patricio Molina dijo que el Ministerio de Educación les continúa dando “las mismas respuestas de siempre, la misma demagogia, la misma falta de voluntad y falta de interés” para responder a sus demandas.
No obstante, Puma insistió que “los dirigentes son un poco más propositivos, pero hay uno o dos dirigentes que entorpecen el diálogo con otras intenciones”.