En Quillacollo, Cochabamba, ciudadanos enardecidos destruyeron violentamente el puesto de una comerciante. El motivo, ella agredió a dos menores de edad, todo por vender cerca de su negocio.
Según declaraciones de los testigos, la comerciante empezó a echarles agua ante el reclamo de las niñas. No conforme con esto, la agresora y su hijo las agarraron a golpes contra el piso, no sin antes tirar las cosas que vendían a la calle.
Ante este hecho, la gente protestó fuera del negocio reclamando que den la cara por el acto violento contra las menores.
Luego, los ánimos se caldearon y la turba, enardecida, empezaron a causar destrozos. Rompieron una vitrina y arrojaron sus productos a la calle.
La policía llegó al lugar de los hechos y dispersó a la turba usando gas pimienta y gases lacrimógenos. Para cuando los efectivos policiales llegaron ya la gente habían rotos las sillas y quemado la vitrina de la sindicada agresora.
El cuerpo policial procedió a la detención de quienes causaron los destrozos para llevarlos a la dependencia policial de la zona.
Fuente: Red Uno