El estudiante consumió pollo, arroz y fideos lo mein y 20 horas después sus órganos fallaron, su piel se puso morada y tuvo que ser conectado a un respirador. Esto recomiendan expertos para evitar contagios con esta peligrosa bacteria.
Un joven de 19 años en Boston sufrió un fallo de varios de sus órganos y se le tuvieron que amputar sus piernas y los dedos de sus manos luego de comer sobras de comida mal almacenadas.
El caso fue publicado por la revista de medicina The New England Medical Journal en marzo del año pasado pero ha vuelto a circular en redes sociales.
El universitario comió arroz, pollo y fideos lo mein, un plato chino, que su compañero de casa había dejado en la nevera.
Unas 20 horas después empezó a experimentar síntomas como vómito, dolor abdominal, escalofríos y su piel se puso morada.
En el informe médico se lee que el joven sufrió un “empeoramiento progresivo” cuando fue ingresado al primer hospital donde fue atendido. Su diagnóstico fue shock, fallo de múltiples órganos y sarpullido.
Al ver las condiciones del paciente, los médicos lo trasladaron a la unidad de cuidados intensivos del Hospital General de Massachusetts.
Después de varios exámenes concluyeron que tenía la enfermedad meningocócica, una condición generada por la bacteria Neisseria meningitidis que puede llegar a causar daño cerebral, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Debido a la bacteria el joven desarrolló púrpura fulminante, una condición que bloquea la circulación en la sangre en distintas zonas de la piel pero también de órganos vitales como los pulmones y el corazón.
Por esta razón y ante la gravedad del joven, que también tuvo que ser conectado a un respirador artificial, los médicos decidieron amputarle las dos piernas debajo de la rodilla y los dedos de sus manos. El estudiante se recuperó después de la intervención.
Su compañero de habitación también consumió la misma comida pero solo sufrió de vómito, dice la publicación médica.
Comida almacenada
De acuerdo a la Servicio de Seguridad e Inspección de los Alimentos, para evitar las bacterias en la comida que sobra y se guarda en la casa, se debe verificar que los productos se cocinen a una temperatura segura y también que lo que se va almacenar se refrigere rápidamente.
Dentro de las dos horas siguientes a la cocción de los alimentos o después de sacarlos de un aparato que los mantiene calientes, las sobras deben ser refrigeradas. Tire todos los alimentos perecederos que se hayan dejado a temperatura ambiente durante más de este tiempo, dicen las recomendaciones.
La temperatura de conservación segura es 40°F (4 grados Celsius) o menos.
Además, se aconseja guardar la comida en envases herméticos para evitar las bacterias, retener la humedad y prevenir que las sobras tengan contacto con otros alimentos.