El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha prohibido a las empresas de redes sociales moderar o limitar el contenido publicado allí, esta semana, argumentó el New York Times. La reforma de Ley de garantías, derechos y deberes para el uso de Internet, de 2014, establece que respetando la libertad de expresión, el borrado o suspensión de una cuenta de usuario sólo puede realizarse por justa causa y motivación. La reforma excluye las aplicaciones de mensajería instantánea y las llamadas, que son de carácter privado.
Las causas que la norma considera ser justa Incluyen desnudez o representación explícita de actos sexuales, pedofilia, terrorismo, delitos contra la vida, violencia contra personas y animales, discriminación, promoción del consumo de drogas y ciberdelito. Es decir, quedarían excluidas las fake news y cualquier intento de desinformación, salvo que la multinacional que desee censurar este tipo de contenidos cuente con una decisión judicial que le permita hacerlo en cada uno de los casos concretos.
Bolsonaro se convierte así en el primer presidente electo democráticamente en oponerse a su veto en las redes sociales sobre la posibilidad de eliminar contenidos que violen sus reglas de uso, como sostiene el diario neoyorquino. New York Times. En el texto de la reforma, el presidente concede especial importancia al derecho de los usuarios de la red a acceder a la información, a que se restablezca su cuenta si ha sido suspendida o intervenida, y a ver el contenido que han publicado para recuperar su estado original, en caso de dificultades excesivas por parte de la empresa.
A pesar del aparente fortalecimiento de los derechos ciudadanos, el propio presidente ha bloqueado a sus detractores y críticos en redes sociales como Twitter, violando la libertad de expresión y el derecho a acceder a la información, dijo Human Rights Watch en agosto.