Tras 37 días de caminata, los indígenas de Tierras Bajas y el Chaco llegaron la noche de este jueves al corazón de Santa Cruz. Reclaman por los avasallamientos de sus tierras.
El dirigente Marcial Fabricano manifestó que la XI Marcha Indígena no tiene nada que pedir a nadie porque la tierra donde habitan es de ellos. Agregó que como boliviano quieren vivir en libertad y con justicia.
No tenemos nada que pedir a nadie, porque todo lo que vivimos (las tierras donde habitamos) es nuestro. Ahí siempre habitaron nuestros antiguos padres, tenemos nuestros testigos mudos, los grades terraplenes, manifestó antes de izar la bandera de la flor de patujú en la plaza 24 de Septiembre.
Tras 37 días de caminata, los indígenas de Tierras Bajas y el Chaco, que partieron de Trinidad (Beni), llegaron la noche de este jueves al corazón de Santa Cruz. Reclaman por los avasallamientos de sus tierras.
Los marchistas fueron recibidos por una gran cantidad de personas que coparon la plaza 24 de Septiembre.
El monseñor Sergio Gualberti ofreció una homilía para recibirlos en la catedral cruceña. Tras este acto litúrgico, se dirigieron a la plaza principal, donde junto con el gobernador Luis Fernando Camacho y otras autoridades departamentales, procedieron a izar la bandera nacional y la que tiene inscrita la flor del patujú.