Los políticos, ambos en prisión en sus respectivos países, fueron propuestos para recibir el galardón que entrega el Parlamento Europeo por su lucha por los derechos humanos.
El líder opositor ruso Alexei Navalny y la ex presidenta de Bolivia, Jeanine Añez, fueron propuestos para el premio Sajarov para la Libertad de Conciencia que el Parlamento Europeo entrega cada año en reconocimiento a la lucha por los derechos humanos.
El político y activista ruso, que fue envenenado hace un año y se encuentra en prisión donde cumple una condena de tres años y medio, fue nominado por los liberales, según confirmaron fuentes parlamentarias a la agencia Europa Press.
En su primera entrevista concedida desde prisión, el principal crítico del presidente Vladimir Putin denunció violencia psicológica y comparó las cárceles rusas con los campos de trabajo chinos.
El pasado 20 de agosto se cumplió un año del envenenamiento que sufrió durante un vuelo de Tomsk (Siberia) a Moscú. Tras lo ocurrido, por lo que responsabiliza a Putin, fue trasladado a Alemania para recibir tratamiento. Luego de varios estudios que se le realizaron en Berlín, los especialistas indicaron que había sido envenenado con el agente neurotóxico Novichok, de uso militar.
Tras su regreso a Moscú el 17 de enero de 2021, Navalny fue detenido y condenado a cumplir dos años y medio de prisión por violar la libertad condicional de su condena anterior, impuesta por motivos políticos. La Fundación Anticorrupción y la red de apoyo “Oficinas centrales de Navalny” fueron incluidas en la lista de organizaciones extremistas y prohibidas.
Además, el pasado 11 de agosto el líder opositor fue acusado de creación de una organización sin ánimo de lucro que menoscaba los derechos de la ciudadanía, en virtud de un artículo impreciso del Código Penal ruso. En caso de ser declarado culpable, podrían imponerle una condena adicional de hasta tres años de cárcel.
El próximo fin de semana Rusia celebrará elecciones parlamentarias. En los meses previos a los comicios, el Kremlin lanzó una campaña de persecución y represión sin precedentes contra la oposición, para asegurarse de que los críticos más influyentes no se presentaran. A algunos se les impidió presentarse a cargos públicos con la imposición de nuevas leyes represivas, mientras que otros se vieron obligados a dejar el país tras amenazas de cargos legales. Algunos, como Navalny, fueron encarcelados.
Por su parte, la ex presidenta interina de Bolivia fue nominada por el grupo Conservador, a propuesta del partido español Vox, para denunciar que su encarcelamiento está motivado políticamente, informó el grupo en un comunicado.
Con la nominación de Añez, el grupo quiere denunciar las practicas no democráticas de los regímenes de izquierda en Latinoamérica contra las fuerzas de la posición. La UE debería obligar a liberar a todos los presos políticos y ayudar a restablecer los principios democráticos, señaló Raffaela Fitto, jefe de los conservadores sobre la situación en Bolivia.
Según Hermann Terstch, europarlamentario de Vox, la situación de la ex presidenta representa una clara violación de los valores democráticos y una “ruptura del Estado de Derecho” por parte del gobierno de Luis Arce, delfín político del ex jefe de Estado Evo Morales.
En prisión preventiva en La Paz desde el pasado 13 de marzo, Áñez, de 54 años, es acusada por el Ejecutivo de haber promovido un supuesto golpe de Estado contra Morales (2006-2019). A la espera del juicio en su contra, enfrenta tres procesos en la justicia ordinaria por genocidio, terrorismo, sedición, conspiración, resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes.
El pasado 21 de agosto intentó suicidarse en prisión, haciéndose cortes en un brazo, lo que provocó la preocupación de la comunidad internacional. Días antes, un médico le había diagnosticado “hipertensión y síndrome ansioso depresivo”. Por ese motivo, su familia solicitó varias veces, sin éxito, que Añez puede defenderse en liberdad o al menos en prisión domiciliaria.
Navalny y Áñez se suman a un colectivo de mujeres afganas, propuesta del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo. Los eurodiputados tienen hasta el 16 de septiembre para presentar sus nominaciones, que serán luego estudiadas por las comisiones de Exteriores y de Desarrollo para reducir la lista a una terna.
La semana pasada la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) instó al resto de grupos en la Eurocámara a apoyar esta candidatura para “colocar a las mujeres y niñas afganas en lo alto de la agenda internacional” por la situación en la que quedan sus derechos tras la toma del país por parte de los talibanes en agosto.